3 de diciembre de 1981
Estar plena y completamente vivo es vivir una relación continua entre el pequeño ser (o pequeño yo) y el alma. Sin esta relación, podemos sentirnos inseguros, temerosos de lo desconocido y compararnos continuamente con el éxito y las pertenencias de otros. Como un ser que está en estrecha relación con el alma, podemos relajarnos, sabiendo que todo lo que necesitamos vendrá a nosotros. Esto sucede porque el campo magnético de la Tierra reacciona a nuestro propio campo magnético; el núcleo de ese campo magnético es el alma. Los almacenes de lo divino son ilimitados y fluyen hacia aquellos que están en constante contacto con el alma.
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