8 de agosto de 1979
Los textos sagrados predicen que cuando la energía kundalini asciende al chakra de la garganta (Vishudda Chakra) y el practicante se absorbe en pronunciar el nombre de la divinidad, su Dios puede hablar a través de su voz. Entonces puede expresar la verdad y morar en ella para siempre. Ese es el propósito último de esta meditación.
Esta práctica abre todos los canales energéticos del cuerpo y es muy beneficiosa para el sistema nervioso. La postura y el mudra ejercen una fuerte presión sobre el centro del ombligo (Manipura Chakra) para elevar la Kundalini. Si se colocan las manos correctamente y se mantienen los codos bien rectos, será fácil.