Meditación para Sanar un Corazón Roto
26 de marzo de 1975
Para sanar las heridas del corazón es necesario reentrenar el sistema nervioso. Una ruptura en una relación —ya sea con otros o con una misma— crea en el sistema nervioso y el cerebro consecuencias casi idénticas a las de una lesión física. Esta meditación calma el sistema nervioso autónomo, llevando la respiración a un ritmo lento y meditativo para relajar y renovar tanto el corazón como la mente.
La posición de los brazos y las manos equilibra el meridiano del corazón, al aplicar presión en la parte exterior del dedo meñique y el antebrazo. Esto activa la conexión nerviosa del sistema autónomo, reiniciándolo. Mantener los antebrazos paralelos al suelo activa los músculos de la axila, lo que contribuye aún más a la sanación del corazón. El dedo medio en este mudra, asociado con Saturno y el elemento aire, ayuda a calmar la angustia emocional residual.

Postura y Mudra:
Siéntate en Postura Fácil (Sukhasana) con la columna recta, aplicando una ligera cerradura de cuello (Jalandhara Bandha). Junta las palmas de las manos en Mudra de Oración (Pranam Mudra). Mantén el mudra frente al Punto del Tercer Ojo (Ajna Chakra), de modo que las yemas de los dedos medios estén alineadas con el Tercer Ojo. Mantén los antebrazos paralelos al suelo y los codos elevados.
Atención Plena:
Concentra tu atención en tu interior.
Duración:
Continúa durante 11, 31 o 62 minutos.
Fin:
- Inhala profundamente.
- Exhala y relaja la respiración.
- Entrelaza las manos y estira los brazos hacia arriba durante 2 minutos.
- Libera y relajate.