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"A través del sutil arte de los mudras, conectamos con la energía universal y desbloqueamos nuestro potencial interior".
La palabra "Mudra" está en sánscrito y se traduce como "gesto", "marca" o "sello". Contrario a la creencia popular, los mudras no son solo posiciones elegantes de la mano, sino que pueden involucrar y afectar todo el cuerpo. Como se explica en el libro «Asana Pranayama Mudra y Bhanda" de Swami Satyananada Saraswati, "Los mudras son una combinación de movimientos físicos sutiles que alteran el estado de ánimo, la actitud y la percepción, y que profundizan la conciencia y la concentración. Un mudra puede implicar a todo el cuerpo en una combinación de asana, pranayama, bandha y técnicas de visualización, o puede ser una simple posición de las manos."
Los mudras controlan el Prana (energía) de forma similar a un espejo que refleja la luz. Mediante la práctica del mudra, se crean barreras dentro del cuerpo, que redirigen la energía interior. Combinando todos estos elementos, tanto físicos como de vibración, consigues un cambio muy poderoso de la energía de tu cuerpo que te ayuda a conseguir distintos efectos y a conectar con tu yo eterno.
Los mudras pueden hacerse casi en cualquier sitio y situación, por lo que son una forma práctica de ajustar tu mente, cuerpo y energía, según las exigencias de la vida cotidiana. Por ejemplo, podrías formar un mudra con las manos bajo la mesa durante una reunión para ayudarte a ser más paciente, sabio o estar más alerta.
Los mudras son sellos energéticos que dirigen la circulación del Prana de maneras particulares. Por ejemplo, en lugar de ser atrapado por pensamientos que te dan la impresión de que no eres lo suficientemente bueno, los mudras pueden ayudar a crear un bucle de energía autónomo que se regenera y te fortalece.
Existen cinco grandes categorías de mudras:
En el resto de este artículo, nos centraremos sólo en la primera categoría de Mudras de Mano, también conocidos como Hast Mudras.
Los mudras utilizan conceptos similares a los de otras modalidades curativas como la reflexología y la medicina china. No todos los lugares de tu cuerpo tienen la misma sensibilidad. De hecho, puedes examinar una imagen del Hombre Corteza (nombre científico: Homúnculo Cortical)que muestra qué parte del cerebro se asigna a las distintas partes del cuerpo. En esta imagen, puedes ver claramente que las manos, los pies, los ojos y la boca reciben la mayor parte de la potencia de procesamiento del cerebro.
Como se describe en el Manual del Maestro Acuariano, "Los yoguis trazaron un mapa de las zonas de la mano y sus reflejos asociados. Cada zona de la mano conecta con una determinada parte del cuerpo o del cerebro, representando diferentes emociones y comportamientos. Las manos se convierten en un teclado de entrada para nuestro sistema energético mente-cuerpo". Cada mudra establece una conexión única e influye en el cuerpo, la mente, el espíritu y el prana de un modo singular. El objetivo es utilizar los gestos y posturas repetitivos para ayudarte a liberarte de pautas arraigadas y cultivar un nivel de conciencia que pueda liberarte de las tendencias humanas que no te sirven.
Incorporar mudras a tu práctica es sencillo: solo necesitas mantener una postura específica durante un tiempo determinado para obtener sus beneficios. Mientras los realizas, presta atención a tus sensaciones y emociones como brújula para liberar antiguos patrones energéticos. Las posturas y duraciones varían según la meditación y la intención que guíes.
A continuación se encuentran los 9 mudras más utilizados que encontrarás durante una práctica de yoga.
Consejo: pasa el cursor sobre el nombre de cada mudra para obtener más información.
El siguiente glosario incluye los tipos de Hast Mudras más utilizados en yoga. No es una lista completa. Yogapedia explica: "En diversas tradiciones religiosas y espirituales, se cree que hay unos 400 mudras conocidos". Utiliza esta lista para empezar a explorar. Siéntate en una postura cómoda, mantén el mudra durante un par de minutos y sintoniza realmente con tu respiración para ver qué efectos tienen en tu cuerpo, energía y conciencia.
Los mudras pueden practicarse casi en cualquier lugar y momento. Son versátiles y pueden integrarse en diversas actividades a lo largo del día. Puedes practicar mudras sentado, de pie, caminando o incluso acostado. La clave está en encontrar un lugar tranquilo y cómodo en el que puedas concentrarte y conectar con tu respiración y los movimientos sutiles de energía dentro de tu cuerpo.
Para practicar un mudra, sigue estos pasos:
La duración para mantener un mudra puede variar según la práctica específica y el efecto deseado. Generalmente, los mudras se mantienen durante unos minutos al principio, generalmente entre 3 y 5 minutos. A medida que te acostumbras a la práctica, puedes aumentar gradualmente la duración a 15 a 20 minutos, o incluso más si te sientes cómodo. La clave es escuchar a tu cuerpo y encontrar una duración que funcione mejor para ti mientras permites que la energía fluya y cree el impacto deseado.
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Amrit Kaur Ramos es la fundadora de Areté e instructora de Kundalini Yoga con más de 20 años de experiencia guiando a estudiantes a través de la práctica transformadora de Kundalini Yoga. También es una líder dedicada de círculos de mujeres, con más de 10 años de experiencia creando espacios sagrados para que las mujeres se conecten, se curen y se empoderen mutuamente. Amrit Kaur aporta una gran riqueza de sabiduría y compasión a su enseñanza, inspirando a otros a despertar su verdadero potencial y vivir auténticamente.
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