La palabra mudra es sánscrita y se traduce como gesto , marca o sello. Contrario a la creencia popular, los mudras no son solo posiciones elegantes de la mano, sino que pueden involucrar y afectar todo el cuerpo. Como se explica en el libroMudras y bhandas de Swami Satyananada Saraswati: “Los mudras son una combinación de movimientos físicos sutiles que modifican el estado de ánimo, la actitud y la percepción, y que profundizan la conciencia y la concentración. Un mudra puede involucrar todo el cuerpo en una combinación de asanas, pranayama, bandha y técnicas de visualización, o puede ser una simple posición de las manos”.
Los mudras controlan el prana (energía) de una manera similar a la de un espejo que refleja la luz. A través de la práctica de mudras, se crean barreras dentro del cuerpo, redirigiendo la energía que se encuentra dentro de él. Al combinar efectos físicos y vibracionales, se obtiene un cambio muy poderoso de la energía en el cuerpo que ayuda a alcanzar los estados deseados y a conectarse con el yo atemporal.
Los mudras se pueden realizar prácticamente en cualquier lugar y en cualquier situación, por lo que son una forma práctica de ajustar la mente, el cuerpo y la energía según las exigencias de la vida diaria. Por ejemplo, puedes realizar un mudra con las manos debajo de la mesa durante una reunión para ayudarte a ser más paciente, sabio o estar más alerta.
Categorías de Mudras:
Los mudras son sellos energéticos que dirigen la circulación del prana de maneras específicas. Por ejemplo, en lugar de dejarse atrapar por pensamientos que dicen que no somos lo suficientemente buenos, un mudra puede ayudar a crear un circuito de energía autónomo que nos regenera y nos fortalece.
- Hast Mudra (mudras de las manos): la gente suele asociar el término “mudras” con esta categoría. Los Hast Mudras se crean colocando las manos en determinadas formas que generan un bucle/sello energético entre el cerebro y las manos y dan apoyo al sistema nervioso, etc.
- Mana Mudras (mudras de la cabeza): los Mana Mudras se crean colocando la cabeza y sus diferentes partes (por ejemplo, ojos, oídos, nariz, lengua y labios) en una posición determinada que afecta el sistema nervioso y el sistema glandular.
- Kaya Mudra (mudras posturales): estas prácticas utilizan posturas físicas combinadas con la respiración y la concentración para cultivar la disciplina interna.
- Bandhas (mudras de bloqueo): estos mudras bloquean ciertos grupos de músculos transversales (como el diafragma y el suelo pélvico) para estimular los flujos de energía a través del canal central o sushumna nadi.
- Adhara Mudras (mudras perineales): estos mudras involucran el perineo, los músculos del suelo pélvico y los órganos internos para redirigir el prana desde los chakras inferiores y la tierra hacia los chakras superiores. Conectarse continuamente con la energía nutritiva de la tierra y sentirla mientras se medita es clave para desmantelar los traumas y los patrones de supervivencia arraigados profundamente en la psique.
En el resto de este artículo, nos centraremos únicamente en la primera categoría de mudras de manos, también conocidos como Hast Mudras.
Descubriendo la ciencia de los mudras:
Los mudras utilizan vías similares a las de otras modalidades curativas como la reflexología y la medicina tradicional china. No todas las partes del cuerpo tienen la misma sensibilidad. De hecho, puedes examinar una imagen del hombre de la corteza (nombre científico: homúnculo cortical) , que muestra qué parte del cerebro se asigna a las distintas partes del cuerpo. En esta imagen, puedes ver claramente que las manos, los pies, los ojos y la boca reciben la mayor parte del poder de procesamiento del cerebro.
Como se describe en el Manual del Maestro de Acuario, “Los yoguis trazaron un mapa de las áreas de las manos y sus reflejos asociados. Cada área de la mano se conecta con una determinada parte del cuerpo o del cerebro, que representa diferentes emociones y comportamientos. Las manos se convierten en un teclado para la entrada de información a nuestro sistema de energía mente-cuerpo”. Cada mudra establece una conexión única e impacta el cuerpo, la mente, el espíritu y el prana de una manera única. El objetivo es utilizar gestos y posturas que te ayuden a liberarte de patrones arraigados y cultivar un nivel de conciencia que te libere de las tendencias humanas que no te sirven.
En el resto de este artículo, nos centraremos únicamente en la primera categoría de mudras de manos, también conocidos como Hast Mudras.
Incorporando Mudras a tu práctica:
Incorporar mudras a tu práctica es muy sencillo. Todo lo que tienes que hacer es mantener una determinada posición durante un período de tiempo definido para obtener sus beneficios. Mientras practicas, escucha atentamente tus sensaciones y sentimientos como guía para desbloquear tus viejos patrones energéticos. Las posiciones y los tiempos varían según la meditación y el efecto que estés tratando de lograr.
El siguiente glosario incluye los tipos de Hast Mudras más utilizados en yoga. No es una lista completa. Yogapedia explica: “Se cree que existen alrededor de 400 mudras conocidos en diversas tradiciones religiosas y espirituales”. Utilice esta lista para comenzar a explorar. Siéntese en una posición cómoda, sostenga el mudra durante un par de minutos y concéntrese para ver qué efecto tiene en su cuerpo, energía y conciencia.
Los 9 mudras Hast más comunes:
Preguntas frecuentes:
¿Debo animar a mis alumnos a practicar mudras fuera de clase?
Si bien los mudras suelen ser parte de las kriyas y meditaciones en las clases de yoga, se pueden practicar prácticamente en cualquier lugar y en cualquier momento. Son bastante versátiles y se pueden integrar en diversas actividades a lo largo de la jornada de los estudiantes y pueden satisfacer muchas necesidades diferentes; por ejemplo, Shuni Mudra (Mudra de la paciencia) se puede utilizar para aumentar la paciencia en el tráfico o durante una reunión larga. Puedes animar a los estudiantes a practicar mudras mientras están sentados, de pie, caminando o incluso acostados para ayudar a gestionar su energía. La clave es concentrarse y conectarse con la energía sutil dentro de sus cuerpos.
¿Cómo puedo sugerir que se practiquen mudras?
Para los estudiantes que recién comienzan a practicar un mudra, sugiero que sigan estos pasos generales:
- Encuentre una posición cómoda: siéntese, párese o recuéstese en una posición en la que pueda relajarse y concentrarse.
- Establecer intención: Ser consciente de lo que se pretende lograr con la práctica del mudra.
- Posición de las manos: Forme el mudra específico colocando los dedos y las manos según las instrucciones.
- Concéntrese en la respiración: preste atención a su respiración; hágala profunda y uniforme.
- Concéntrese en las sensaciones: observe los efectos que el mudra tiene en el cuerpo, la mente y la energía.
¿Cuánto tiempo pueden los estudiantes mantener un mudra?
La duración de la práctica de un mudra puede variar según la práctica específica y el efecto deseado. Por lo general, los mudras se realizan durante unos minutos al principio, normalmente entre 3 y 5 minutos. A medida que los estudiantes se acostumbren más a la práctica, pueden aumentar gradualmente la duración a 15 o 20 minutos, o incluso más si se sienten cómodos. La clave es escuchar a sus cuerpos y encontrar una duración que funcione mejor para ellos, permitiendo que la energía fluya y cree el impacto deseado.
¿Puedo cambiar un mudra específico en una meditación o ejercicio?
En general, no se recomienda cambiar de mudra en los ejercicios de kriya o meditaciones, porque el mudra específico contribuye poderosamente a los efectos del ejercicio o la meditación y a la composición del estado estable que está diseñado para crear. Si bien algunos mudras pueden ser complicados y difíciles de mantener con el tiempo, simplemente sugiera a los estudiantes que hagan lo mejor que puedan o visualícense sosteniendo el mudra a la perfección.