Desde la perspectiva yóguica, los humanos somos seres multidimensionales, lo que significa que existen niveles de nuestro ser tanto burdos (visibles o físicos) como sutiles (invisibles o energéticos) que son igualmente importantes. No somos sólo el producto de nuestra biología física, como propone la ciencia; somos multidimensionales, lo que significa que estamos interconectados con la naturaleza misma y la estructura del universo en todas sus formas. El lenguaje del yoga es rico en palabras que describen estos aspectos sutiles de nosotros mismos, como la energía de la fuerza vital (prana), los canales por los que circula (nadis) y los centros energéticos (chakras). Pero no se detiene en los límites del yo, también somos parte de lo infinito y lo desconocido.
El yoga enseña que podemos progresar hacia la unión alineando, despertando y canalizando todas nuestras dimensiones al servicio del espíritu. El Kundalini Yoga no es solo una rutina de ejercicios, también es un camino holístico de autodescubrimiento, realización interior y crecimiento espiritual. Al trabajar con los aspectos físicos de nosotros mismos, como la postura, el movimiento, el canto o los ejercicios de respiración, podemos acceder a todas las demás capas de nuestro ser. A medida que liberamos los bloqueos físicos, mentales y emocionales, la Kundalini fluye y expande nuestra conciencia.
Estos seis pilares fundamentales se pueden emplear para despertar y dirigir nuestra Kundalini, también entendida como conciencia, para que podamos vivir a pleno nuestro potencial humano. Cada una de estas seis prácticas puede funcionar por sí sola o en sinergia con otras para ayudar a armonizar e integrar las diferentes dimensiones del ser:
Asana
La asana o postura proporciona la base básica en el cuerpo que se necesita para iniciar nuestro viaje. Como práctica física, la asana mejora la fuerza, la movilidad y la estabilidad, además de ayudar a aumentar nuestra vitalidad, concentración y relajación. Como postura interior, proporciona la base para la modulación emocional, la observación desapegada de las sensaciones y los procesos de pensamiento, y la base de la quietud para notar el movimiento de la conciencia.
Pranayama
El pranayama o trabajo de respiración, apoya nuestra energía a través del intercambio de prana y gases que dan vida, y la estimulación y relajación del sistema nervioso y el chakra del corazón (Anahata Chakra). Como impulsor de la conciencia, el pranayama ayuda a dirigir y equilibrar los dos componentes de la propia Kundalini: prana (fuerzas que entran o dan vida) y apana (fuerzas que salen o limpian). Como la herramienta más poderosa que tenemos para vincular las funciones autónomas del cuerpo con nuestro dominio mental, el pranayama dirige la mente y las emociones a la vez que mejora el poder de la conciencia.
Mantra
O el poder del sonido puede anclar la mente y transformar el cerebro mediante combinaciones de sonidos y ritmos. Los mantras se utilizan para relajar, concentrar, entrenar y expandir la mente. Favorecen una mayor sensibilidad, una sensación de conexión y un control mental y emocional. Los mantras ayudan a dirigir la conciencia hacia estados superiores del ser, así como a dejar de lado los patrones de pensamiento y creencias repetitivos; con el tiempo, pueden entrenar la mente para que sirva a nuestro corazón y espíritu en lugar de intentar dirigir el espectáculo.
Mudras
O sellos, ayudan a establecer estados energéticos y sensoriales estables y pueden involucrar las manos o todo el cuerpo, aunque lo más común es pensar en mudras formados con las manos y utilizarlos. Los mudras de las manos son una herramienta poderosa porque la sensibilidad de las manos ayuda a estimular y calmar el cerebro; las manos están conectadas al mapa energético o meridianos de todo el cuerpo y son como un teclado para proporcionar información a ese sistema. Los yoguis creen que los mudras también pueden ayudarnos a manifestar nuestras intenciones de despertar virtudes como la compasión, la comunicación y la sabiduría.
Bhandas
Las cerraduras corporales o bhandas son contracciones musculares aplicadas a áreas definidas del cuerpo para equilibrar el prana y el apana y dirigir la energía hacia el sushumna, el canal central que une la base de la columna vertebral con el cerebro para aumentar el poder de la Kundalini (conciencia). Emplean grupos de músculos que se encuentran perpendiculares a la columna vertebral para abrir cerraduras o Granthis, nudos dentro del cuerpo, la mente y el espíritu que presentan barreras a la conciencia superior. El trabajo con bhandas puede aumentar la vitalidad, la motivación y la claridad mental y ayudar a sellar los efectos de todos nuestros esfuerzos en la práctica.
Dristhi
O enfoque visual, implica enfocar intencionalmente los ojos para mejorar las prácticas de meditación y yoga al dirigir el flujo de energía. Funcionan influyendo en el cerebro y el sistema glandular a través del nervio óptico, creando cambios bioquímicos sutiles, como afectar la glándula pituitaria al controlar la exposición a la luz. La práctica de Drishti enfatiza la autorregulación y la responsabilidad de la concentración, tanto durante la práctica como en la vida diaria.
En Kundalini Yoga, cada kriya incluye varias combinaciones de estas 6 prácticas básicas. A medida que perfeccionamos cada kriya, notamos que cada secuencia y combinación de estas prácticas tiene un efecto diferente en nosotros, de manera similar a un instrumento musical en el que la combinación de diferentes notas produce una melodía diferente. Practicar las diferentes kriyas con sus variaciones nos permite apreciar y experimentar su poder y efectividad.
