Los yoguis descubrieron a través de la experimentación que enfocar los ojos de determinadas maneras tenía enormes beneficios en su práctica y meditación. Drishti, o mirada enfocada, implica enfocar intencionalmente los ojos en un punto o área, lo que canaliza el flujo de energía en el sistema para contribuir a los estados específicos deseados creados por la meditación o la práctica de kriya.
Fundamentos de Drishti:
Drishti funciona al impactar el cerebro y el sistema glandular a través del nervio óptico, uno de los doce nervios craneales. Al cambiar la mirada, como por ejemplo desde el punto de la frente a la punta de la barbilla, cambiamos la presión sobre las glándulas y la materia gris del cerebro, iniciando cambios bioquímicos sutiles.
Por ejemplo, la glándula pituitaria, estrechamente relacionada con los ojos y el sonido, está influenciada por la cantidad de luz que ingresa al cerebro. A través de la práctica de drishti, podemos controlar la cantidad de luz que recibe la glándula pituitaria, estimulándola de diversas maneras beneficiosas. Después de todo, tus ojos son las ventanas de tu cerebro hacia el exterior de tu cuerpo. Son la conexión principal con todos los muchos procesos de tu cerebro.
Filosóficamente, el uso de drishti nos recuerda que somos responsables de nuestro enfoque, tanto en nuestra práctica como cuando estamos en el mundo. Es una forma de autorregular el cerebro y un recordatorio de que es nuestra responsabilidad decidir dónde ponemos nuestra atención en la vida.
Explorando las Seis Drishtis Comunes:
Ojos Cerrados:
Este es un enfoque ocular sumamente común, que se especifica con frecuencia en ejercicios y meditaciones, pero también se recomienda su uso en cualquier ejercicio o meditación (a menos que se indique otro enfoque). Cerrar los ojos detiene la entrada sensorial y permite al practicante profundizar en su interior, concentrándose en su experiencia interior en lugar de en lo que sucede afuera. Este enfoque contrarresta las tendencias a comparar y competir con los demás y abdicar del yo; puede proporcionar experiencias meditativas muy profundas.
Punta de la Nariz (Agiaa Chakra Bandh):
Este drishti, también conocido como el Punto de Loto, se considera el enfoque más alto. Cuando el nervio óptico se concentra en la Punta de la Nariz, los canales energéticos de ida, pingala y shushumna se centran y equilibran. Esta alineación estimula la glándula pineal y el lóbulo frontal del cerebro para crear nuevas vías mentales. El efecto resultante es la capacidad de controlar mejor la mente. Además, esta Drishti estimula el Sexto Chakra (Ajna Chakra) ubicado en la frente entre las cejas.
Cómo se hace:
- Abre los ojos una décima parte.
- Gira la mirada para observar la punta de tu nariz. (Puede que veas dos narices y/o un lugar donde las dos narices se cruzan en el centro).
Consejo: cuando comiences a practicar esta drishti, puede resultar incómodo, ya que este movimiento ocular no es algo que solemos hacer todos los días. Aumenta lentamente la resistencia practicando unos segundos y extiende la duración hasta que sea cómodo practicar durante períodos de tiempo prolongados.
Abiertos 1/10
Este drishti es ideal para la meditación, ya que estabiliza el nervio óptico y ayuda a minimizar los estímulos sensoriales, sin apagar por completo el sistema sensorial. Tiene un efecto calmante y también ayuda a desarrollar tu intuición.
Cómo se hace:
- Cierra casi del todo los ojos, dejando entrar una pizca de luz.
- Asegúrate de que tus párpados están relajados mientras haces este drishti.
Nota: hay variaciones en cómo se describe este drishti, y puede usarse en conjunto con otro punto de enfoque. Algunas meditaciones te piden que tengas los ojos abiertos 1/10 mirando otro punto (como se muestra más adelante). Si una meditación o ejercicio pide que los ojos estén cerrados 9/10, esto es exactamente lo mismo que 1/10 abiertos.
Punto del Tercer Ojo (Shambavi Mudra):
Este drishti, también conocido como Shambavi Mudra, es uno de los dristhi más comunes en todas las disciplinas yóguicas. Este drishti estimula la glándula pituitaria y el shushumna (canal central de la columna vertebral) para ayudar a desarrollar la intuición, mejorar la estabilidad mental y la concentración.
Cómo se hace:
- Cierra los ojos.
- Centra la mirada en el centro de la frente, entre las cejas. Este punto está un poco por encima de la raíz de la nariz (donde la parte superior de la nariz se une con la frente).
Punta de la Barbilla (Centro Lunar):
Este drishti tiene un efecto refrescante y calmante, que te permite tener una perspectiva más clara de ti mismo y permanecer firme mientras experimentas emociones.
Cómo se hace:
- Cierra los ojos.
- Baja la mirada para que ambos ojos miren la punta de la barbilla.
Tope de la Cabeza (Sahasrara Chakra):
Al dirigir la mirada hacia arriba se estimulan los centros energéticos de la glándula pineal y la coronilla (séptimo chakra). Esto ayuda a crear una sensación de expansión y a cultivar la conciencia universal.
Cómo se hace:
- Cierra los ojos.
- Levanta la mirada como si estuvieras mirando por una pequeña ventana en la parte superior de tu cabeza.
Preguntas frecuentes:
Cuando mis alumnos comienzan a practicar drishti se quejan de que les duelen los ojos, ¿es normal?
Sí, esta es una experiencia muy común; los alumnos pueden estar trabajando músculos y nervios que no habían utilizado antes. Sugiérales que sean amables consigo mismos y aumenten el tiempo de práctica gradualmente. No hay prisa por lograrlo. En cambio, recuérdales que lo que importa es el proceso de estar consciente y presente momento a momento, no un logro externo o una cantidad de tiempo. Es posible que descubran que la incomodidad llega en oleadas y/o se alivia con el tiempo.
Las personas con antecedentes de migrañas, dolores de cabeza o conmociones cerebrales deben practicar el drishti con precaución y consultar a su médico, así como tomárselo con más calma.
Si no hay ningún drishti especificado en una meditación o kriya, ¿qué debo decirles a los alumnos?
Si no se recomienda ningún drishti, simplemente no se les dice a los alumnos dónde enfocar sus ojos. Los estudiantes pueden elegir cerrar los ojos o incluso enfocarse en otro punto, pero es su elección si no se especifica ningún drishti. Si un estudiante pregunta, se puede explicar que el drishti no está especificado y que pueden elegir qué enfoque quieren emplear, si es que quieren emplear alguno. Siempre se puede animar a los estudiantes a cerrar los ojos; esto los ayuda a mirar hacia dentro y evitar distraerse con lo que está sucediendo afuera. También se puede explicar que pueden enfocarse en el Punto del Tercer Ojo si no se requiere otro drishti; este enfoque ocular ayudará a mejorar la concentración en cualquier práctica.