¡Felicidades por decidir comenzar una práctica personal de meditación o yoga en casa! Tal vez hayas leído sobre los beneficios del yoga, conozcas a alguien que lo practica o sientas la necesidad de un cambio y quieras explorar el yoga o la meditación como una opción. Cualquiera que sea tu razón, este artículo te ayudará a comenzar.
Tener un hábito diario para conectar es uno de los mayores regalos que puedes hacerte a ti mismo. Al igual que tenemos rutinas de higiene que nos ayudan a mantener limpio nuestro cuerpo (cepillarse los dientes, ducharse, etc.), es esencial tener el hábito de sentarse, conectar profundamente contigo mismo, y hacerlo física, mental, energética y espiritualmente. Ese simple acto diario puede producir cambios importantes en tu vida.
Empezar una práctica de yoga/meditación en casa es más fácil de lo que crees. Todo lo que necesitas es un espacio tranquilo, una silla (o incluso el suelo y una almohada), y puedes empezar ahora mismo.
Esta es solo una guía sobre cómo crear este espacio y tiempo sagrado para ti, y todas las ideas en este artículo son solo sugerencias. Se te anima a experimentar con los diversos elementos, mantener lo que te inspira y descartar aquellas cosas que no resuenan contigo.
Paso 1: establecer un propósito y/o intención
El primer paso es establecer una intención clara. Tener claro el “por qué” es fundamental para establecer el hábito diario de entrar en este espacio. Algunas preguntas que podría plantearse son:
- ¿Por qué quiero empezar una práctica de meditación/yoga?
- ¿Qué beneficios concretos espero obtener de esta práctica?
- ¿Qué aspectos de mi vida quiero mejorar o abordar mediante la práctica?
Puedes encontrar muy útil escribir tu intención o propósito. Recuerda, esta intención puede cambiar con el tiempo, y surgirán o crecerán nuevas razones.
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