Savasana, a menudo denominada postura del cadáver, es una postura de relajación que suele practicarse al final de una sesión de yoga.
Consiste en tumbarse boca arriba, con los brazos y las piernas extendidos, las palmas de las manos hacia arriba y los ojos cerrados.
Savasana está diseñada para promover una relajación profunda y la integración de los beneficios obtenidos de la práctica de yoga precedente.
Permite que el cuerpo descanse completamente, liberando la tensión y el estrés al tiempo que fomenta un estado de calma y rejuvenecimiento.
Los practicantes utilizan este tiempo para observar su respiración y sus sensaciones, soltando la tensión física y mental para alcanzar un estado de profunda relajación y paz interior.