Santosa es la práctica del contento y la aceptación de las propias circunstancias, que refleja un principio clave de la filosofía del yoga.
Hace hincapié en la búsqueda de la paz y la felicidad interiores, independientemente de las condiciones o los deseos externos.
Santosa anima a las personas a cultivar la gratitud por lo que tienen en el momento presente, fomentando una mentalidad de satisfacción y tranquilidad.
Es un Niyama, u observancia personal, que promueve el equilibrio mental y emocional, ayudando a los practicantes a mantener la ecuanimidad y la resistencia ante los retos de la vida.