Sahasrara, el chakra de la coronilla, situado en la parte superior de la cabeza, se asocia con la iluminación espiritual, la unidad y la conexión con lo divino.
Representa el nivel más elevado de conciencia dentro del sistema energético humano, simbolizado por un loto de mil pétalos.
Se cree que abrir y equilibrar Sahasrara conduce a un profundo despertar espiritual, trascendiendo la identidad individual y fomentando una profunda conexión con la conciencia universal y lo divino.