Rajas es una de las tres gunas de la filosofía yóguica, y representa la actividad, la energía y la pasión.
Se caracteriza por su naturaleza ardiente y activa y por su papel como catalizador de la transformación.
Estas cualidades -Sattva (pureza, armonía), Rajas (actividad, pasión) y Tamas (inercia, oscuridad)- interactúan, se entrecruzan y se influyen mutuamente de forma constante en diversas combinaciones.
Rajas impulsa la ambición, la inquietud y la persecución de objetivos, configurando tanto las respuestas emocionales como las tendencias de comportamiento.
Reconocer y equilibrar Rajas ayuda a las personas a gestionar sus niveles de energía y a orientar sus aspiraciones y acciones hacia el crecimiento y la armonía personales.