Pingala es uno de los tres nadis principales en las tradiciones yóguica y ayurvédica, responsable de canalizar la energía solar a través del cuerpo. Se asocia con el lado derecho del cuerpo y el hemisferio izquierdo del cerebro, regulando cualidades dinámicas y activas como la lógica, el pensamiento analítico y la actividad física. El nadi Pingala se origina en la base de la columna vertebral, se entrelaza con los nadis Ida y Sushumna, y termina en la fosa nasal derecha. Equilibrar Pingala ayuda a mantener la vitalidad, la concentración y un flujo energético equilibrado.