Cuando pensabas en quién eras, quizás hace una vida, ¿alguna vez pensaste que había un poeta dentro de ti? ¿Qué tal si sacases al músico que llevas dentro o fueras un escritor de ideas que hicieran reflexionar e inspiraran a otros? ¿Alguna vez quisiste cantar y escuchar que tu voz era agradable a tu oído? ¿Has oído hablar de la atención plena y te has preguntado de qué se trata? ¿Te imaginas encontrar la quietud en tus pensamientos o poder sentarte tranquilamente con los ojos cerrados durante largos períodos? ¿Qué tal si exploraras ideas que han cautivado a la humanidad a lo largo de los siglos?
La ciencia del yoga no solo ha ampliado nuestra comprensión de nosotros mismos, sino también nuestro potencial. Originada hace más de 5000 años en la India, en el último medio siglo ha trascendido fronteras, uniendo culturas, razas, géneros y generaciones en una búsqueda compartida de la iluminación. Su influencia ha fomentado una sociedad más compasiva y reflexiva, inspirándonos a redefinir nuestras vidas y prioridades.
A través de la práctica del yoga, puedes deshacerte del peso de tus cargas y descubrir verdades profundas sobre ti mismo. De repente, tu mundo interior se siente más ligero y tus pensamientos y sentimientos son libres de explorar nuevos horizontes. Los pensamientos positivos florecen en sentimientos de salud y bienestar, y encienden el deseo de mantener este nuevo estado. Es un viaje transformador que abarca todo tu ser y estás decidido a aferrarte a él.
No se trata solo de dominar Dhanurasana , aunque eso puede ser importante para abrir nuevos flujos de energía. No se trata solo de aprender a disminuir la velocidad de la respiración y no perderse ni un momento de ella cuando entra y sale; se trata de cómo te sientes cuando eso sucede. Cuando profundizas en el yoga, no se trata solo de estudiar textos antiguos como el Bhagavad Gita o los Sutras de Patanjali ; se trata de identificar verdades que han perdurado a lo largo de los milenios y ver cómo pueden afectarte también a ti. Cuando estudiamos los Chakras , descubrimos la mezcla de energía, sentimientos y pensamientos que afectan cada aspecto de nuestras vidas y luego aprendemos a hacer las preguntas correctas necesarias para obtener comprensión. El yoga es mucho más.
¿Alguna vez te has preguntado cómo algunas personas mantienen una relación amorosa? ¿Alguna vez pensaste en querer criar a tus hijos de una manera diferente, donde tu amor y apoyo emocional fueran fundamentales para su desarrollo como seres humanos conscientes? ¿Alguna vez deseaste poder decirle a alguien lo que había dentro de tu corazón y esperar que eso también le tocara el corazón? El yoga siempre ha tenido que ver con la ampliación de la conciencia humana, ya que nos habla de posibilidades y de vivir a nuestro máximo potencial. El yoga siempre tuvo que ver con la unión y el encaje de las piezas en tu vida.
Hace unos años aprendimos que la vida puede cambiar radicalmente y afectarnos a todos sin culpa nuestra. Hicimos una pausa y reflexionamos sobre cómo queríamos vivir y seguir adelante. Al reducir el ritmo, vimos que los cielos azules regresaban a nuestras ciudades. Nuestros lagos, ríos y océanos recuperaron su vitalidad de la noche a la mañana al reducirse la actividad humana. Pasamos menos tiempo en nuestros coches y más tiempo con nuestras familias. Estábamos presentes para nuestros hijos y para los demás. Puede que nos hayamos convertido en una sociedad más amable y gentil. No pedimos el cambio, pero una conciencia superior nos pidió que miráramos a nuestro alrededor. Y luego las presiones gubernamentales cedieron y lentamente volvimos a una sensación de normalidad y tuvimos que decidir qué significaba eso para nosotros ahora.
Aún queda mucho camino por recorrer. Aún queda mucho por hacer para generar un cambio más amoroso y solidario en el planeta y en la forma en que nos tratamos unos a otros. Como individuos conscientes, queremos estar a la vanguardia de ese cambio, las personas que intentan marcar una diferencia en todos los aspectos de la sociedad. Lo que aprendemos a través del yoga es esencial para seguir buscando, esforzándonos y aceptando mientras desentrañamos los misterios del camino que tenemos por delante.