13 de mayo de 1986
Ten a mano un plátano (u otro alimento rico en yodo) para comer después de realizar esta serie. Este pranayama afecta poderosamente al sistema glandular, especialmente a las glándulas tiroides y paratiroides; el plátano aporta yodo para favorecer los cambios en la glándula tiroides de acuerdo con esta práctica. También afecta al sistema linfático y al sistema nervioso, para producir una sensación muy profunda de relajación en el cuerpo físico.
A medida que respires, sentirás que tu cuerpo comienza a relajarse profundamente y querrás tomar un descanso, o incluso una siesta. Continúa esforzándote, contrarréstalo respirando más fuerte y más profundamente, y no podrás evitar relajarte después.