En el contexto del yoga y la meditación, Dharana se define como la práctica de la concentración o enfoque en un solo punto. Implica la penetración constante del pensamiento, una proyectividad constante y mantener la mente en un centro de consciencia o en un objeto. Dharana se considera un paso esencial en el camino del yoga, que conduce a estados más profundos de meditación y, finalmente, a la iluminación.